CHINA III, amer., ‘mujer india o mestiza’, ‘mujer del bajo pueblo’, del quich. Ƈína ‘hembra de los animales’, ‘sirvienta’.
1.ª doc.: 1553, Santillán, con relación al Perú.
En ambas acs. ya se encuentra «china» en el dicc. quichua de Gz. de Holguín (1608), no en el más escaso del P. D. de Sto. Tomás (1570). Otras documentaciones tempranas del vocablo castellano se refieren al Perú (J. de Acosta, 1590) o bien a Chile (Bascuñán, 1673; Rosales, † h. 1675) o a la Arg. (1671). Lenz, Dicc. 294-6; Friederici, Am. Wb., 176; Cuervo, Ap.7, § 977; Tiscornia, Martín Fierro coment., 404; Lizondo, 150-1; los cuales pueden consultarse para las varias acs. secundarias. Hoy el vocablo se ha extendido hasta la América Central (‘cuidandera de niños’: Salazar Arrué, La Nación de Β. A., 1-Ι-1940), Méjico (‘amada, querida, voz de cariño’: R. Duarte) y Cuba (‘descendiente de mulato y negro’, ‘voz de cariño’: Pichardo). En estos casos ya no podemos estar seguros de no habérnoslas con homónimos. Pero las mismas acs. derivadas reaparecen en la zona de substrato incaico; allí originariamente funcionaba como fem. correspondiente a ‘indio’ (como se ve todavía en M. Fierro II, 995: «crímenes y atrocidades / que el cristiano no imagina, / pues ni el indio ni la china / sabe lo que son piedades»).
DERIV.
Chinaca ‘pobretería’ mej. Chino ‘mestizo de varias clases’ amer.